PALABRAS QUE CLAMAN AL CIELO Y A PAÍSES VECINOS

 

PALABRAS QUE CLAMAN

AL CIELO Y A  PAÍSES VECINOS

 

Lillian Calm escribe: “En estos días, en lo nacional, he estado más que preocupada por declaraciones de la ministra Camila Vallejo. Pienso que en una futura reestructuración de gabinete, su sector del Partido Comunista y el Presidente deberían ofrecerle una cartera donde no tuviera hablar tanto como en la Secretaría General de Gobierno”.

Tengo por costumbre leer El Mercurio digital; me permite hacerlo hacia las 22:30 horas del día anterior. ¡Qué indignación me da cuando se atrasan! Pero como estuve también al otro lado,  entiendo muy bien los imponderables del periodismo (claro que en la edición digital, no se puede dar la excusa que oíamos de cuando en cuando: se pararon las prensas).

Primero reviso el obituario y luego me voy directo a la sección Cartas al Director. Debo confesar que antes que nada leo quién firma, porque a mi juicio hay quienes se repiten en demasía, a veces se intuye de antemano lo que van a escribir y, en realidad, no sé por qué se les sigue dando tanta cabida en una sección tan leída. Pero siempre, cuando aparece una firma nueva y la carta no es eterna, mi interés aumenta.

En estos días, en lo nacional, he estado más que preocupada por declaraciones de la ministra Camila Vallejo. Pienso que en una futura reestructuración de gabinete, su sector del Partido Comunista y el Presidente deberían ofrecerle una cartera donde no tuviera que hablar tanto como en la Secretaría General de Gobierno (aunque reconozco que ha tenido sus períodos de mudez).

Yerra en lo interno y, peor, en lo externo. Se ve que la política exterior no es lo suyo. Ante las últimas olas de violencia y asesinatos (antes de la reciente masacre, ocurrida esta vez en Lampa) procuró tal vez minimizar los hechos y  dijo que Chile no alcanza los niveles de inseguridad de otros países de la región. ¿De cuáles países de la región? Hay tres países fronterizos y la relación con todo país limítrofe es, a lo menos, sensible.

Infobae, diario digital argentino, citó un cable de agencia Efe y tituló: Vocera dice que Chile no está al nivel de sus vecinos tras el asesinato de 8 personas.

Pero no fue la única declaración suya de estos días. Sabido es que el Ejecutivo le teme al voto de los extranjeros (ahora creo que se los llama electores y no ciudadanos, según último edicto de La Moneda).

Por lo demás, lo importante es que cada elector o ciudadano (o como se nos quiera denominar) sepamos hacer la diferencia entre extranjeros y extranjeros. A buen entendedor…

Así, en otra vocería Vallejo dijo: Lo que hemos fijado como país es que son los chilenos y las chilenas las que definen el destino y que tienen la obligación de definir sus autoridades. Si bien el derecho a voto existe para las personas migrantes o extranjeras, no son las llamadas a definir quiénes son las autoridades de nuestro país, aunque pueden participar, el país no ha dicho que son los que tienen que definir el destino de nuestra patria. Por eso la discusión que se ha dado en torno al voto obligatorio es que son las y los chilenos los que por obligación tienen que participar en un proceso eleccionario.

Vuelvo al encabezamiento de esta columna. ¿Por qué hablé de Cartas al Director del Mercurio? Estas declaraciones ministeriales produjeron una de las mejores de esas cartas que he leído en el último tiempo, si no la mejor. Una firma nueva (ya se hacen necesarias), una redacción impecable, un contenido imbatible. Por eso la transcribo in extenso.

La firma la doctora María Luz Endeiza, médico pediatra infectóloga, miembro del CAVEI.

 

Señor Director:

Como ciudadana argentina residente en Chile hace 30 años, esposa de chileno y madre de cinco hijos chilenos, me llamó poderosamente la atención el comentario de la ministra vocera de Gobierno sobre el voto de los extranjeros en Chile. La cita que aparece en su diario dice: “Si bien el derecho a voto existe para personas migrantes o extranjeras, no son las llamadas a definir quiénes son las autoridades de nuestro país, aunque pueden participar”.

Sigue:

Cómo no me va a llamar la atención el comentario xenófobo de una funcionaria que, cuando yo llegué a Chile, tenía seis años y que tuvo acceso a votar por su país cuando yo ya llevaba al menos siete u ocho años participando en las elecciones.

Debo destacar que llevo más años viviendo, trabajando y aportando para Chile que lo que he vivido en mi país natal y estoy plenamente involucrada en aportar no solo en la decisión de quiénes deben gobernar, sino, desde mi rol de especialista en Infectología, en asesorar al Ministerio de Salud en políticas de inmunizaciones desde el año 2017.

Y concluye:

Creo que todas las personas que vivimos en Chile y estamos habilitadas para votar podemos y debemos participar en las elecciones de “nuestras” autoridades porque representan, a todos los que vivimos, trabajamos y pagamos impuestos en nuestro país.

 

 (CAVEI es, según me informé en Google, Comité Asesor en Vacunas y Estrategia de Vacunación).

 

¿Qué decir después de esto?

Mi preocupación es Camila. Reitero: si quieren mantenerla en el gabinete para  hacerle un guiño a su sector del Partido Comunista, hoy tan resquebrajado, habría que ofrecerle una cartera donde no declarara tanto sobre materias que parece no dominar. Ni siquiera intuir.

Hay que cuidar la relación con los otros países, en especial los vecinales y, con el mismo ímpetu, con los nacidos en otros países que contribuyen al desarrollo de Chile.

Entiendo que en un gabinete integrado por dos mujeres que, es evidente,  no logran ocultar sus anhelos, haya comenzado la lucha sorda por la futura campaña presidencial. (Esto a pesar de lo que declaren). Pero ya que hemos nombrado en forma tangencial a Argentina, no debemos olvidar que Evita Perón hay una sola… y a ella ni siquiera le fue necesario asumir la Primera Magistratura.   

 

Lillian Calm

Periodista

18-07-2024

 

 BLOG: www.lilliancalm.com

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