CHILE, PREMIO DE CONSUELO

 

CHILE, PREMIO DE CONSUELO

Lillian Calm escribe: “No sé si ambos hechos están o no relacionados, pero apenas unas semanas después llegó un serio ninguneo a Chile desde España: como salida política (sic) le habrían ofrecido la embajada de España en Santiago a Irene Montero, pasando, además, por encima del embajador que ya tiene ese país acreditado en Santiago”.

No por menos conocidos, algunos hechos dejan de ser menos graves. Son más graves aún si atañen a nuestra política exterior.

No me refiero a la política exterior de Chile con cualquier nación, sino (mal que les pese a algunos la denominación), con la Madre Patria.

Con Madrid hemos ido de desaire en desaire: el primero, recordemos, fue protagonizado por el propio Presidente Gabriel Boric al culpar al rey de España de haber llegado tarde a su asunción al mando. Luego otros quizás se habrían evitado si Chile hubiera enviado a la Península a un embajador de carrera. Pero nos representa un amigo personal del mandatario, militante de Convergencia Social, que no solo ha protagonizado hechos no del todo diplomáticos sino que llegó a ausentarse nada menos que de la recepción anual que el monarca ofrece al cuerpo diplomático acreditado en España.

Nunca ha sido una buena fecha, reconozcámoslo: cada 31 de diciembre, en el Palacio Real de Madrid, los monarcas reciben a los embajadores acreditados… en horas en que el mundo entero ya está preocupado de celebrar la llegada del nuevo año.

Pero si un embajador acepta el cargo en España sabe que no podrá celebrar el Año Nuevo lejos de esa sede. Y está para eso: es el único acto en que protocolarmente tiene que estar presente, si es embajador de Chile en España.

No sé si ambos hechos están o no relacionados, pero apenas unas semanas después se produjo un serio ninguneo a Chile desde España: como salida política (sic) le habrían ofrecido la embajada de España en Santiago a Irene Montero, pasando, además, por encima del embajador que ya tiene ese país acreditado en Santiago.

¿Quién es Irene Montero? Está casada o -para no errar-, es la pareja del Coletas, con quien tiene tres hijos. Y, ¿quién es el Coletas? ¿O, ahora, ex Coletas porque se cortó el pelo? Pablo Iglesias, el hombre de Podemos (ahora ex), muy cercano a Boric y amiguísimo de los amigos del Presidente chileno.

Irene Montero, ex ministra de Igualdad y también militante del mismo partido Podemos, es una activista feminista de larga y polémica trayectoria política. No fue considerada en el nuevo gabinete y sería la candidata a un cupo en el Parlamento Europeo.

Pero algunos se adelantaron a darle un premio de ¡consuelo!, ya que lo del Parlamento Europeo está todavía en veremos.

Ese premio de consuelo habría sido la embajada de España en Chile, lo que me recuerda esa máxima: hay cargos diplomáticos para prestar servicios y hay cargos diplomáticos en pago de servicios prestados.

La oferta sería nada menos que de Yolanda Díaz, ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno de España.

El diario El Mundo tituló: Podemos asegura que Yolanda Díaz ofreció a Irene Montero ser embajadora en Chile como ‘salida política’.

Y sigue: La oferta la ha desvelado Ione Belarra, quien apunta que el objetivo era que ‘dejara de dar problemas’.

La tal Ione es diputada y secretaria general de la misma colectividad: Podemos.

Leo más en detalle: Ione Belarra  ha asegurado que el Gobierno de coalición de PSOE y Sumar llegó a ofrecer a Irene Montero  ser embajadora de España. La secretaria general de Podemos ha explicado que ese ofrecimiento fue para darle una ‘salida política’ después de que perdiera el cargo de ministra de Igualdad y que tenía por objetivo que ‘dejara de dar problemas’.

Hay más: el destino se debería a sus  vínculos personales de cuando hizo dos estancias allí para estudiar’.

Pero ella habría preferido otra salida política.

Vuelvo a leer : ‘A mí me ofrecieron una salida política para Irene. Algo bonito, una embajada, una salida que la sacara de España y que hiciera que deje de dar problemas’, ha asegurado Belarra. A continuación ha detallado que cuando recibió esa propuesta se echó ‘a llorar’ porque sintió ‘mucha rabia’ ya que ‘lo que Irene ha representado y representa es muy necesario’.

¿Dónde queda el respeto que nuestra embajada debe exigir? Hasta hace poco no éramos esa simple salida política en que parece que nos hemos convertido, aunque tengamos muy claro que Chile nunca fue virreinato, sino apenas una simple capitanía general.

 

Lillian Calm

Periodista

29-02-2024

 

 BLOG: www.lilliancalm.com

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