PILLAJE NACIONAL EN LA ERA BORIC
PILLAJE NACIONAL EN LA ERA BORIC Lillian Calm escribe: “Esos versos suenan hasta inocentes en el Chile de 2025, cuando con una licencia médica, de esas que exigen reposo en casa, el empleado público pasea por China y Europa (lo que consta) o, quizás, en casos que aún desconocemos, en horas de oficina holgazanea en Cancún o Punta Cana”. Urgente: es imperativo rescatar la fama del funcionario público. No todos tienen por qué ser pillos ni tampoco contar con pitutos que los catapulten a las altas esferas. ¿Con qué razón vamos a dejar, así no más, que el término funcionario público pase a ser peyorativo como ha llegado a serlo hoy día? No todos tienen que haber sido contratados por puro cuoteo politiquero. Es un trabajo más y todo trabajo es digno. Pero, hay que reconocerlo, históricamente el término no ha gozado de buena fama. Al menos en Chile y me temo que no solo en Chile. Si bien hay funcionarios públicos y funcionarios públicos (los he conocido que merecen el m...